Las lanchas de desembarco mecanizadas (LCM) son probablemente las lanchas de desembarco más famosas de la historia y asocian su perfil con las operaciones anfibias de los aliados en la Segunda Guerra Mundial, desde Anzio hasta las playas de Normandía. La versión LCM-3 es sin duda una de las más exitosas y utilizadas de manera efectiva. El diseño era simple y directo, pero extremadamente racional. La gran rampa de carga frontal permitió desembarcar rápidamente un escuadrón de infantería completamente armado, así como un tanque mediano Sherman de 30 toneladas. El blindaje era muy ligero para proteger el motor diesel, lo que permitía al LCM alcanzar una velocidad máxima de 8 nudos, y la tripulación necesaria para la navegación y la defensa cuerpo a cuerpo compuesta por cuatro hombres. Sin embargo, la capacidad de carga y la flexibilidad operativa que permitieron al LCM-3 hacerse un lugar importante en la historia militar del siglo XX son significativas.
Kit de plástico escala 1/35.
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